domingo, 15 de febrero de 2009

OBAMA Y UNA CRISIS LARGA

El Plan Obama condena a la humanidad a una crisis larga, 'sostenible' La Casa Blanca ratifica un modelo aberrante: la economía real al servicio de la especulación. El grueso del plan amplía los fondos públicos que Bush destinaba a salvar a Wall Street
Ni tan siquiera es un plan keynesiano: el dinero dedicado a infraestructuras es el chocolate del loro. Con Obama, la demagogia se impone como estrategia política. Yo también queria que un negro llegara a presidente de la primera potencia mundial, pero no éste.
Qué curioso, los tres senadores republicanos que han apoyado el plan económico de Barack Obama son 'pro-choice' (Susan Collins y Olympia Snowe -senadoras por Maine- y Arlen Specter, senador por Pensilvania). Para que luego digan que hablamos demasiado de aborto.
Es lógico. El aborto representa la impronta ideológica e ideológica más fuerte de todas. Hablamos del derecho a la vida, que es la base del resto de derechos, políticos, sociales y económicos. Más que nada por la tautología de que, si uno muere, ninguno de ellos se puede disfrutar.
Barack Obama afronta la crisis como todo un progre que es. Un progre europeo, continente en declive, decadente, controlado por una progresía que no sabe ni lo que quiere, pero sabe lo que no le gusta: la alegría de vivir. La economía no es más que una de las muchas consecuencias de una cosmovisión dada: así piensas, así decides tu política económica, que, desde el punto de vista política, no es otra cosa que política fiscal. La política económica de Obama es consecuencia lógica de la cultura de la muerte.
Por tanto, Obama ayudará a los bancos causantes de la crisis, a los especuladores de Wall Street, aún más que George Bush. Con dinero público o con dinero fabricado -que también es dinero de todos- está dispuesto a dedicar hasta 2 billones de dólares en un plan de salvamento de especuladores. No me extraña que los republicanos, más capitalistas, se nieguen en redondo. El capitalismo es cruel con los débiles, pero tiene muy claro que cada cual es hijo de su esfuerzo y que el que la hace la paga... y no se le paga por habernos robado nuestros ahorros. Dicho de otra forma: un verdadero capitalista habría optado por la quiebra.
Dicho de otra forma, Obama, como buen progre, se apunta a la política del subsidio, de la subvención pública, donde el progresismo se encuentra más a sus anchas, más que nada porque funciona con “el dinero de los demás” -especialidad progre-, y por una razón aún más importantes: convierte a los ciudadanos en siervos, siempre pendientes del favor del Estado, es decir, del Gobierno de turno. Y la conclusión final es peor aún: con el plan Obama -que lleva hasta el final el plan Bush- ahora los especuladores y los apalancados saben que sus roturas las paga la comunidad, que lo suyo tiene arreglo por lo que reincidirán en su letal actividad, letal para la economía real y letal para el bien común. Hasta ahora, el fantasma de la posible quiebra les mantenía alerta ante sus propios excesos, ahora no.
Como buen progre -piensen en su sosias, Zapatero- Obama es un maestro de la propaganda. Así, la ayuda a los ricos -insisto, en mayor medida de lo que Bush se atreviera nunca- constituye el grueso de la prensa adicta -la inmensa mayoría en Europa-. Pero el plan de ayudas no alcanza los 800.000 millones de dólares, es decir, la tercera parte de lo que puede costar sanear el parasitario sistema financiero norteamericano (sin sumar las ayudas a empresas en quiebra). Y en esos algo menos de 800.000 millones, se incluye la construcción de infraestructuras -poquísimas, para un país como USA- reducción de impuestos -mínima, unos 200.000 millones-, ayudas, aún más minúsculas, para la mejora de escuelas, y algunos apéndices.
Si estas 'miserias' despiertan la economía de un país que es un subcontinente, también será probable que el abajo-firmante sea nombrado arzobispo de Toledo. En resumen, el plan Obama no va a crear empleo, pero enaltecerá a su líder, que vive de gestos, y el Plan es, en su mejor perfil, un gesto, en el peor, una estafa de la especulación a la ciudadanía.
Como buen progre, Obama es un estupendo propagandista y un grandísimo demagogo -observen el curioso parecido con ZP-. Por ello, todo este gigantesco trobo, el mayor despliegue plutocrático de la historia de EEUU, la mayor ayuda a los parásitos de Wall Street... lo conjuga con una exigible limitación de salarios de a los directivos causantes del desastre. ¡Sólo faltaba!, que salváramos al Citi, Merrill, Morgan, Bank of América o AIG y compañía y sus ejecutivos ni dimitieran ni se redujeran su salario (que, de hecho, no lo van a hacer). Pero esa limitación no es más que el chocolate del loro, el demagógico chocolate del loro. Aquí en España, otro progresista, sólo que de derechas, Francisco González, presidente del BBVA, predica con el ejemplo y se ha llevado en 2008, año de la crisis, 16 millones de euros a su casa.
Y la guinda de la política económica Obama: energías renovables, ecoverdismo, tontuna políticamente correcta. Obama renuncia a la energía de los pobres -la nuclear- para construir molinillos y placas solares. Es decir, para subvencionar a los fabricantes ricos y obligar a los pueblos a consumir energía carísima.
El Plan Obama, tan alabado en Europa, nos condena a una crisis larga y 'sostenible'. En efecto, no se han abordado las causas de la crisis, por lo que especulación y el apalancamiento se intensificarán. El nuevo presidente norteamericano ha inventado la crisis sostenible, es decir, la crisis permanente.
Por último ,recordar que el precedente creado en esta crisis -pagar las deudas del culpable para que la rueda especulativa que nos aplasta continúe girando- tiene consecuencias 'políticas'. No sólo alargará la crisis, sino que reducirá las libertades. En efecto, el Estado tendrá cada vez más poder sobre el ciudadano, porque el Plan Obama hay que pagarlo -sólo una mínima parte se destina a la reducción de impuestos- y los pagarán varias generaciones de norteamericanos, de igual forma que las políticas europeas, también entregadas a a la subvención publica -a la que califican de “prestaciones sociales' que queda mucho más fino) hipotecan las futuras generaciones de europeos (que no serán muchos por el invierno demográfico que padecemos).
Este es el mito Obama, el hombre más alabado del planeta. Un bluf económico que presagia la segunda parte: el 'bluf' diplomático- pacifista, porque nada provoca más guerras que el pacifismo progre. Eso sí, promover la matanza de inocentes no nacidos y vulnerar el derecho a la vida en todo el planeta se le da de madre.
Además, nos resta el tercer y pero de los 'bluf' Obama: el sincretismo, la mezcolanza religioso-filosófica que pretende terminar con la Iglesia católica, el verdadero enemigo del nuevo inquilino de la Casa Blanca.
Insisto: yo también quería un negro en la Casa Blanca, pero no éste.
Eulogio López
http://www.hispanidad.com/

Asesinado en Cuba un sacerdote español
El cuerpo apuñalado de Eduardo de la Fuente fue encontrado en una carretera a 20 kilómetros de La Habana
El sacerdote español Eduardo de la Fuente Serrano, de 61 años de edad, ha aparecido apuñalado en la cuneta de una carretera de Cuba a unos veinte kilómetros de La Habana, han informado a Efe fuentes de la familia del religioso.
El Obispado de Cuba ha sido quien ha notificado a la familia del párroco español que éste ha aparecido "hace unas cuarenta y ocho horas, en una cuneta a unos veinte kilómetros de La Habana, muerto y apuñalado junto a su coche que habían quemado para destruir pruebas", según Antonio Gómez.
Eduardo de la Fuente ejercía su trabajo en La Habana "con discreción" porque "era muy prudente" y no solía hablar de asuntos políticos, "sólo se preocupaba de llevar bolígrafos y medicinas" a la gente de su barrio, explica el familiar.

BOLIVIA: NEOMARXISMO INDIGENISTA. ABORTO Y HOMOSEXUALISMO


Fuente: NOTICIAS GLOBALES,
Por Juan C. Sanahuja
Panteísmo sincrético indigenista. Una nueva religión. La Constitución viola los principios no negociables. Discrecionalidad del Estado
El 7 de febrero pasado entró en vigor la nueva Constitución de Bolivia. Ese día, el presidente Evo Morales proclamó “el nacimiento de la república del socialismo comunitario y antiimperialista”.
La Constitución, digitada por el indigenismo neomarxista, fue aprobada en el referéndum realizado el 25 de enero, por el 60% de los votos a favor, contra el 40% de votos en contra.
Panteísmo sincrético indigenista
El preámbulo constitucional recoge la vuelta a los cultos paganos precolombinos que ha caracterizado al gobierno de Morales: “En tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron lagos. Nuestra amazonia, nuestro chaco, nuestro altiplano y nuestros llanos y valles se cubrieron de verdores y flores. Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas. Así conformamos nuestros pueblos, y jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de la colonia” (…) “Cumpliendo el mandato de nuestros pueblos, con la fortaleza de nuestra Pachamama y gracias a Dios, refundamos Bolivia”.
En pocas palabras, una poco disimulada fobia antihispánica que es fobia anticristiana.
En 2006, el diario Los Tiempos de Cochabamba (20-06-06) decía: “Evo Morales asumió el poder político con espectacular despliegue de rituales religiosos alusivos a la Pachamama (Madre Tierra), el Dios Inti, las Achachilas y a todas esas deidades de la religión natural vigente en los tiempos del Collasuyo. (…) Honrar a la tierra o Pachamama, para que de frutos; al sol y a las altas montañas a fin de que con sus rayos y riachuelos, respectivamente, fertilicen a tan querida y venerada Diosa. (…) El Palacio de Gobierno de La Paz fue escenario de ceremonias con rituales religiosos andinos donde los actores más parecían ‘Callahuayas’ o sacerdotes aimaras que Dignatarios de Estado. Un gobierno, el de Evo Morales, pegado a la religión natural andina pero con goma de sincretismo. Un día encabezaba ‘milluchadas’ a la Pachamama y otro a los santos en los templos católicos”.
Una nueva religión
La oposición de la jerarquía eclesiástica al nuevo texto constitucional, provocó el exabrupto de Evo Morales en la reunión Foro Social Mundial (Belem do Pará, Brasil, 27-01-09 al 01-02-09). “En Bolivia aparecieron nuevos enemigos, ya no sólo la prensa de la derecha, sino grupos de la Iglesia Católica, los jerarcas de la Iglesia Católica que son enemigos de las transformaciones pacíficas, dijo Evo. Quiero decirles que como se grita: ‘Otro mundo es posible’, yo quiero decirles que otra fe, otra religión, otra iglesia también son posibles", vociferó Morales, (vid. Los Tiempos, 30-01-09), mientras era aplaudido por los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Ecuador, Rafael Correa; de Paraguay, Fernando Lugo, y de Venezuela, Hugo Chávez, a los que acompañaba Leonardo Boff. (Sobre el Foro Social Mundial, vid. NG 482, 483, 484)
La Conferencia Episcopal, en su crítica al proyecto de constitución del 15 de enero de 2009, había advertido que “el Proyecto de nueva Constitución no reconoce la profunda realidad religiosa del pueblo boliviano que mayoritariamente profesa la fe cristiana, e ignora la relevancia histórica, cultural y social de la Iglesia Católica y de otras Iglesias cristianas en la formación de la identidad y desarrollo nacional. Aparece como contradictorio el postulado: ‘El Estado es independiente de la religión’ (Art. 4), con lo establecido en el Art. 98, Inc. II del mismo texto que dice: ‘El Estado asumirá como fortaleza la existencia de culturas indígena originario campesinas, depositarias de (…) espiritualidades y cosmovisiones’, que puede interpretarse como que el Estado asume sólo las espiritualidades indígena originario campesinas”.
La Constitución viola los principios no negociables
El indigenismo neomarxista, promovido por la teología de la liberación, que está más activa que nunca en su versión eco-indigenista -como en Ecuador (NG 893) y Paraguay (NG 912)-, se rinde al imperialismo de los países centrales cuando se trata de avasallar a la vida humana y a la familia.
La Constitución boliviana es otro ejemplo de sometimiento a los dictados de los países del Sur a los del Norte. No respeta los principios no negociables enunciados por Benedicto XVI.
Dice la Conferencia Episcopal en el documento ya citado:
- “El Proyecto de nueva Constitución no reconoce el derecho a la vida ‘desde la concepción’” (Art. 15, I.)
- “La ambigüedad de los derechos llamados sexuales y reproductivos (Ver Art. 66) pone en peligro la integridad de la familia en su función procreativa y debilita el derecho a la misión educativa de los padres para con sus hijos. Al no haberse modificado este reconocimiento, persiste el peligro de limitar la tutoría de los padres de familia sobre sus hijos y se pone en riesgo el ideal de persona, familia y sociedad desde los valores cristianos o culturales nativos, en el marco del respeto a la dignidad humana. El carácter ambiguo de la formulación constitucional del ‘matrimonio entre una mujer y un hombre’ (Art. 63) y del reconocimiento estatal de ‘las familias’ (Art.62), como si fueran una de las varias clases de matrimonio o familia, abre la posibilidad de que se consideren como tales a aquellas relaciones de pareja entre personas del mismo sexo”.
Aunque los obispos no reparan en ello, el texto favorece el reconocimiento social y jurídico de la homosexualidad, al sancionar la supuesta discriminación por “orientación sexual, identidad de género” (Art. 14. II).
Por otro lado, la Conferencia Episcopal destaca que están en peligro los derechos de los padres dentro del sistema educativo institucionalizado y “el reconocimiento del derecho de administración de la entidades religiosas”.
Discrecionalidad del Estado
Por otro lado, los obispos advierten en el mismo documento, sobre la vigencia de los derechos civiles y políticos, que puede encontrarse gravemente comprometida por el amplio margen de discrecionalidad que la constitución otorga al del Estado; por ejemplo, en la aplicación retroactiva de sanciones penales para algunos delitos (Art. 123), en la configuración del delito de traición a la patria (Art. 124, I), y en las limitaciones jurídicas a la libertad de expresión (Art. 107, II). Por último los obispos afirman que la elección por sufragio de las principales autoridades judiciales, afecta a la independencia judicial. FIN, 15-02-09

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