viernes, 15 de junio de 2012

Padre Marozzi, en la mira de los DD.HH.


Y la cobardía de los Obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, Monseñor Polti y Torrado Mosconi, quienes condenan verbalmente al ex- capellan del Batallón de Ingeniero de Combate 141 y declaran en contra del sacerdote de Selva, al manifestar "si algún miembro de la Iglesia, cualquiera fuera su condición, hubiera avalado con su recomendación o complicidad alguno de esos hechos (la represión violenta), habría actuado bajo su responsabilidad personal, errando o pecando gravemente contra Dios, la humanidad y su conciencia". Expresan  además “nuestra solidaridad con todas las víctimas de ese período de nuestra historia, y esperamos que el accionar de la Justicia pueda actuar como reparación y consuelo para los sobrevivientes, sus familiares y la de los desaparecidos”.
Se olvidan estos obispos lo que sucedió en España u otro país donde el comunismo atacó y asesino a tantos religiosos y religiosas. Y que a la vista de todos que se precien de tener conciencia, estamos ante un comunismo solapado y el que no lo ve es porque no quiere verlo.
No se dan cuenta que se condenó a los militares para hacer desaparecer a las FF.AA., se condenó a policias para someter a las fuerzas de seguridad al poder ideológico y que despues de los sacerdotes vendrá la condena de la Iglesia Católica, y luego se condenará a un civil para desde allí acusar a toda la sociedad e imponer la más tiránica de las dictadura. Pobres de aquellos que por su ceguera van derecho al paredón.
“….pero lo que no puedo concebir es el que haya americanos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar su patria y reducirla a una condición peor que la que sufríamos en tiempos de la dominación española; una tal felonía ni el sepulcro la puede hacer desaparecer.(Gral. D. José de San Martín)