martes, 22 de septiembre de 2009

PERSECUCION RELIGIOSA AQUI? JAMAS!! SOLO A LOS HNOS MAYORES!

Protesta cristiana en Sudán ante salvajes asesinatos y crucifixiones

El obispo Hiiboro de Sudán pide ayuda internacional
“Unos veinte mil cristianos caminaron a pies desnudos unos tres kilómetros en el sur de Sudán, en una protesta silenciosa por la incapacidad o falta de voluntad del Gobierno para proteger a la región de los conflictos tribales que han producido derramamiento de sangre.
La oración-protesta de tres días fue convocada por monseñor Edward Hiiboro Kussala, obispo de Tombura-Yambio, quien informó de que el evento reunió a más del doble del número esperado.
El obispo habló de la manifestación a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), una organización internacional de caridad dedicada a los cristianos perseguidos y oprimidos. Sudán es la prioridad de la organización en África.
Los cristianos marcharon en protesta por una serie de atentados mortales y atroces en agosto.
Una banda del Ejército de Resistencia del Señor irrumpió en la iglesia de Nuestra Señora de la Paz y profanó el edificio antes de secuestrar a 17 personas, la mayoría de ellos adolescentes y veinteañeros.
Poco después, uno de los secuestrados fue encontrado muerto, atado a un árbol y mutilado.
De los 17 desaparecidos, tres volvieron al día siguiente; no se sabe el paradero del resto.
Una semana después de este atentado, seis personas fueron objeto de una celada en un bosque y clavadas con trozos de madera a la tierra. Quienes descubrieron los cuerpos varios días más tarde lo compararon a una grotesca escena de crucifixión.
Mientras tanto, llegaron informaciones de que otras doce personas fueron secuestradas en otra aldea cercana.
El obispo Hiiboro explica por qué está pidiendo ayuda internacional: "El Gobierno no se preocupa del problema. Seguían prometiendo que tenían el asunto bajo control pero ahora vemos la realidad".
"Lo que sucedió en agosto constituyó un enorme choque para nosotros. Fue difícil asumir el hecho de que estábamos expuestos a semejante riesgo", añadió.
"Después de ello, la gente seguía viniendo a mí con tal sufrimiento en los ojos, rogándome hacer algo sobre la situación, conseguir que vuelvan sus hijos y nietos que han desaparecido", afirmó.
El obispo explicó que los tres días de oración y peregrinación se centraron en "afrontar la situación de lo que ha sucedido en [el estado de] Equatoria occidental y renovar nuestra vida espiritual. Deseamos hacer una protesta silenciosa para decir al Gobierno que la cosas no están yendo bien”. Fte: Zenit.

Temperley, 20 de setiembre de 2009

Dra. Carmen Argibay

De mi mayor consideración:

le escribo estas líneas, respecto a sus definiciones sobre la despenalización del aborto, expuestas el 16/9 en un seminario organizado por la Asociación "Católica" por el Derecho a Decidir -Córdoba- y celebrado en una dependencia del Senado de la Nación.

Como primera reflexión, debo decirle que me sorprende que usted, como miembro del Supremo Tribunal de Justicia de la Nación, se preste a participar en un evento organizado por una institución subsidiada en su casi totalidad por la Ford Foundation, un organismo extranjero controlado por el por el Departamento de Estado norteamericano, la Central Intellegence Agency y el clan Rockefeller. Si tenemos en cuenta que los dos organismos oficiales mencionados ejecutan políticas imperialistas que tienen como objetivo estratégico proteger la seguridad nacional de Estados Unidos y sus intereses de ultramar[1], y que por otra parte el Imperio Rockefeller se encuentra no sólo asociado a ellos, sino que además es el verdadero "dueño" de ambos, así como del poder real en Estados Unidos, llama poderosamente la atención que usted participe en una actividad que está orientada en última instancia a proteger la seguridad nacional de Estados Unidos, país que el imperialismo financiero depredador ha elegido como su guarida en el mundo. En otras palabras: no se entiende por qué usted, como representante de un poder basal de la Nación, participa en una actividad que responde a intereses exógenos e imperialistas. Si usted pretende ser progresista, ¿no le parece contradictorio acompañar una actividad del peor y más rapaz de los imperialismos, el del capital financiero internacional de matriz angloamericana?

1. En primer lugar, usted exhorta a abrir el debate sobre la despenalización del aborto, para «admitir la libertad de la mujer para decidir». Llama la atención que usted permanentemente promueva que se despenalice el aborto, es decir, que un crimen -matar a un ser humano en el seno materno- no sea penalizado. ¿Es esto lógico: no penalizar un crimen? ¿Puede explicar y fundamentar por qué un crimen no debe ser penalizado, sobre todo el que se ejecuta sobre el más inocente e indefenso de todos los seres humanos? Usted dice que lo propone para que la mujer tenga la libertad para decidir. ¿Decidir qué: poder matar a su hijo y no ser castigada por ello? ¿Desde cuándo matar a un inocente e indefenso, que además puede ser indeseado, es un acto de libertad? Habiendo tanto criminal irrecuperable y tantos «bichos malos» en el mundo, usted circunscribe el derecho a matar a un ser humano sólo a la mujer. ¿Por qué nos discrimina a los varones, y no nos otorga también la «libertad para decidir» si un ser humano puede vivir o no, acorde a nuestro deseo?

2. En segundo lugar, usted funda la afirmación anterior en el hecho que «el aborto es algo que ocurre, que es parte de nuestra naturaleza». En principio, el aborto no es un «algo que ocurre», es un acto aberrante y voluntario de poner fin a una existencia humana, inserta en el vientre materno; no forma parte de la naturaleza. En este caso, usted propone despenalizar un crimen porque simplemente ocurre. Pero si se universaliza este criterio, ¿también no tendría que despenalizar las violaciones, los asaltos a mano armada, la pedofilia, las relaciones incestuosas, la trata de blancas y la esclavitud sexual, dado que también ocurren? Si este criterio del que usted hace gala se hiciera extensivo a otras instancias –como el crimen del aborto ocurre, hay que despenalizarlo o legalizarlo-, las principales perjudicadas serán las mujeres, ya que cada dos días muere una mujer a causa de actos de violencia, doméstica o extra-doméstica[2]. En este caso, como el asesinato de mujeres «ocurre», ¿también habría que despenalizarlo?

3. En tercer lugar, usted sostiene que es «pro-libertad de decidir», no abortista, ya que no afirma que no debe nacer ningún niño. Permítame preguntarle de nuevo: ¿Adolf Hitler no aplicaba el mismo criterio de decidir quién vivía y quién no, pero sin impedir la existencia de algunos? Según su criterio, él también fue «pro-libertad de decidir», ya que no mató a todos los judíos que residían en Alemania, sino sólo a unos cuantos.

4. En cuarto lugar, usted dice que abortista es el que no quiere que nazca ningún bebé. ¿Pero desde cuándo el deseo es fuente del derecho? El deseo no es un derecho ni se constituye como tal porque a alguien se le antoje ¿Usted está diciendo que es un derecho no desear la existencia de alguien? ¿Con este criterio usted no está legalizando la política nazi de eliminar a todo ser humano del que no se desea su existencia? Si el deseo o no deseo es un derecho... ¿da usted a entender que Adolf Hitler y sus secuaces estuvieron mal condenados, ya que vivieron aplicando el mismo criterio?

5. En quinto lugar, usted sostiene que la mujer tiene «derecho a decidir frente a un embarazo no deseado? ¿Decidir qué: matar al hijo? De nuevo le pregunto: ¿la vida de un ser humano depende del deseo que otro tenga de aceptarla o no? ¿Esto no es el criterio nazi-hitleriano: sólo puede vivir aquél que se desea su existencia? Pero además de ilógico, este criterio que usted explicita es una repetición literal del criterio impuesto por el patriarca del control de la natalidad a nivel mundial, John Davison Rockefeller III, quien no sólo fue el inventor de este concepto -embarazo no deseado-, sino que además «inventó» el dogma que «sólo deben ser traídos al mundo los hijos deseados»[3]. Que raro resulta que usted, como Jueza suprema de la Nación, piense igual que la oligarquía financiera plutocrática angloamericana. Que raro resulta que usted considere que este criterio de un gran oligarca sea «progresista». Que raro que su pensamiento sea idéntico al de los Rockefeller.

6. En sexto lugar, usted considera que el feto no es persona, ya que «no puede vivir sin la madre, no es independiente hasta que nace». Perdone mi ignorancia, pero me parece que ningún bebé, por lo menos hasta el primer año de vida, puede vivir sin la madre, mucho menos es independiente. En tal caso, ¿tampoco es persona? Según su criterio, ¿tampoco son personas los esquizofrénicos o los que sufren de mal de Alzheimer, ya que no son independientes? ¿Tampoco son personas los que están en terapia intensiva o en sillas de ruedas, impedidos de todo movimiento, ya que no son independientes? ¿Tampoco son personas las jóvenes que son secuestradas y obligadas a ejercer la prostitución, ya que no son independientes? En todo caso, me parece que usted olvida o ignora que «todo ser humano es persona», según la Convención Americana de Derechos Humanos (art. 1). ¿O usted desconoce o niega que todo feto es un ser humano, ya desde el momento mismo de la concepción, tal como lo ha demostrado científicamente Jerome Lejeune, profesor de Genética en la Universidad de París y el descubridor de la causa del Síndrome de Dawn?[4]. En todo caso, el término «feto» determina una condición vital, no una entidad sustancial.

7. En séptimo lugar, usted dice que la causal del aborto en casos de embarazo por violación, en casos de una mujer idiota o demente, tiene que ser ampliado a todo caso de violación. En este caso, usted se inspira nuevamente en la ideología de la oligarquía angloamericana, en este caso de Harrison Tweed[5], quien sostuvo este criterio en un famoso borrador de un modelo de Código Penal[6], a comienzos de la década del ´60. Como buen empleado de los Rockefeller, este buen señor estableció este criterio, mediante el cual se propone la condena a muerte de una persona inocente e indefensa, la cual no comete ningún delito ni ningún crimen, mientras que paradójicamente se deja vivo al criminal violador. ¿Usted está de acuerdo con este criterio: muerte al inocente e indefenso, vida para el criminal? ¿Esto es justicia? ¿Esto es progreso? ¿No le parece que este criterio significa más bien un retorno a épocas pre-cavernícolas? Es cierto que es duro para una mujer violada quedar embarazada por este crimen, pero sentenciar a muerte a la criatura gestada y dejar vivo al violador, además de una irracionalidad mayúscula, reproduce la lógica de la violencia del más fuerte sobre el débil: el criminal ataca a la mujer, la mujer mata a la criatura. ¿Por qué les preocupa tanto eliminar a una de las víctimas de la violación -ser hijo de un violador- y dejan con vida al criminal?

Lo que resulta sorprendente es usted considere que un «un embarazo no deseado puede ser tan trágico en un momento, en una familia, como un embarazo forzado». Supongo que con este último concepto usted hace referencia al embarazo en caso de violación. En tal caso, ¿podría explicar por qué una maternidad «no planificada» es equivalente a una violación? ¿No le parece que se le va la mano con esta equiparación de maternidad no-deseada con la violación? En una violación resulta claro quien es el criminal. Si usted equipara una maternidad no planificada o no deseada con una violación, ¿no se deduce entonces que el «criminal» es el que embarazó a la mujer, no el hijo engendrado? En tal caso, ¿por qué se pretende aplicar la pena de muerte al inocente y no al criminal?

8. En octavo lugar, usted hace hincapié en la educación sexual, aunque en realidad se trata más bien de la educación para la anticoncepción. Si la información periodística no es errónea, usted ha hecho suya el lema de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto [en realidad, «derecho a matar al propio hijo»]. Una vez más, usted no deja de sorprendernos: ese lema está tomado del programa global antinatalista del mencionado John Davison Rockefeller III: hay que educar a los jóvenes para que decidan tener pocos hijos, los Estados deben hacer accesible a todos los anticonceptivos, el aborto debe ser legal para poder eliminar sin riesgos a los hijos no deseados[7]. ¿POR QUÉ COINCIDE EN FORMA TAN ABSOLUTA CON EL IMPERIO ROCKEFELLER? ¿Por qué en nuestra Patria debe imperar la ideología Rockefeller en materia poblacional y demográfica? Llama poderosamente la atención que su pensamiento en esta materia sea tan coincidente e idéntico con la ideología de estos representantes de la plutocracia financiera, cuando han sido ellos los verdaderos impulsores y los estrategas del maléfico Proceso cívico-militar de 1976 que entregó a nuestra Patria a la voracidad de estos verdaderos depredadores, auténticos enemigos de la raza humana y de la dignidad y felicidad de los pueblos del mundo. Permítame preguntarle: ¿por qué usted condena la barbarie militar del Proceso, apañada por estos mercaderes de la muerte, con sir Henry Kissinger a la cabeza, pero acepta su política antinatalista que aniquila anualmente a millones de seres humanos? Si está mal que el Proceso se haya cobrado miles de víctimas «por izquierda», ¿por qué está bien la decisión de la oligarquía angloamericana de eliminar a millones de víctimas inocentes?

9. En noveno lugar, usted sostiene que la postura de la Iglesia contra el uso de anticonceptivos es una «posición criminal, frente a la pandemia del sida» (???). Si esta información es cierta, estimada Jueza, usted habría revolucionado la ciencia como nadie en la historia, aunque sin brindar ningún tipo de fundamentación de su postura, al afirmar que «los anticonceptivos sirven para enfrentar el sida».

Quisiera creer que usted en realidad ha condenado la postura de la Iglesia respecto al uso del preservativo, frente a la epidemia planetaria del sida. Según tengo entendido, usted es abogada, no médica. En todo caso, repite lo mismo que el eminente «especialista en condones» Peter Gabriel, quien hace un tiempo ha dicho lo mismo que usted. Para su conocimiento, le adjunto a ésta las recientes declaraciones que ha hecho el Dr. Edward Green, Director del AIDS Prevention Research Project [Proyecto de Investigación para Prevención del SIDA] de la Harvard School of Public Health and Center for Population and Development Studies [Escuela de Salud Pública y Centro para Estudios sobre Población y Desarrollo de Harvard], agnóstico y liberal, quien ha afirmado que respecto al fracaso del preservativo para afrontar el drama del sida el Papa «tiene razón»[8]. Puede ser que los conocimientos médicos de este eminente investigador norteamericano no estén a la altura de sus conocimientos en esta materia, ¿pero no le parece una actitud presuntuosa pretender saber más que un especialista en la materia, agnóstica y liberal como usted?

10. En décimo lugar, usted afirma que un hijo «puede ser una bendición, pero también una carga». En caso que sea una «carga», ¿eso da derecho a quitarle la vida? ¿No hay soluciones intermedias? ¿Por qué matarlo es la única solución?

Sabemos muy bien que la vida es un bien jurídico que el Derecho tutela. La «carga» como usted la llama, ¿es otro bien jurídico? ¿En qué Código está explicitado como tal, que haga posible que sea supremo al derecho a la vida, sobre todo del inocente e indefenso?

Además, ¿por qué usted pretende el imperio de la «carga» sobre la «vida» sólo respecto a los nascituros? Por ejemplo, hay personas a las que las «carga», «pesa» e indigna que un supuesto servidor del pueblo aumente su patrimonio personal en un 150% mientras funge de funcionario público; les «carga», «pesa» e indigna que quien, por ejemplo, colaboró como funcionario judicial durante toda la vigencia del Proceso de Reorganización Nacional, juró por las Actas de éste mismo (poniéndolas por encima de la Constitución Nacional) y rechazó todo pedido de habeas corpus frente a la desaparición de personas hoy pretenda dar clases de democracia y derechos humanos, cobrando un sueldo oficial; también les «carga», «pesa» e indigna que haya personajes que hagan negocios multimillonarios con la sangre derramada por otros, al igual que otros se pasen hablando de democracia, ocupando cargos públicos, después de haber sido funcionarios del Proceso; hay otros a quienes les «carga», «pesa» e indigna que haya progresistas que cobran, por ejemplo, $ 28.000 de sueldo por ser funcionarios públicos, mientras cobran al mismo tiempo una millonaria jubilación en euros y han cobrado una suculenta indemnización (260.000 dólares) como desaparecidos, cuando en realidad han estado detenidos a disposición del PEN. En todos estos casos, ¿estas personas pueden hacer valer la «carga» que significa aguantar estas actitudes hipócritas y recurrir a lo que usted justifica, es decir, interrumpir el proceso vital de quienes llevan a cabo estas actitudes? Si usted les negara este «derecho», ¿no estaría discriminando el ejercicio de este supuesto «derecho»?

Por último, ¿usted no ha afirmado no hace mucho tiempo que «quienes piden la pena de muerte están convirtiéndose en asesinos» y que «no se puede matar al asesino porque nos convertimos nosotros mismos en asesinos»? ¿No ha dicho usted que no está de acuerdo con la pena de muerte porque en muchos países descubren que mataron a un inocente»?[9]. Si a usted le escandaliza que se haya ejecutado a personas inocentes, ¿por qué acepta que se ejecute e interrumpa el proceso vital de seres absolutamente inocentes? No se entiende por qué usted postula que sea despenalizado y se medicalice poner fin a la vida de un ser humano inocente e indefenso que no ha cometido ningún delito ni ningún crimen, es decir, que es inocente. ¿Abortar no es una forma de aplicar una pena de muerte sobre quien no la merece? Si pedir la pena de muerte para asesinos es convertirse en asesinos, ¿poner fin a una vida humana inocente no es convertirse en asesinos también? No puede negar usted que el nascituro en el vientre materno es un ser humano, no un bicho o una cosa. ¿Qué otra cosa pueden engendrar dos seres humanos sino un ser humano?

En este sentido, ¿no resulta contradictorio que usted esté de acuerdo con la despenalización del aborto, es decir, que no sea castigada quien pone fin a la existencia de un hijo, porque lo ha sentenciado a muerte, y al mismo tiempo decir que «ninguno de los miembros de la Suprema Corte puede apoyar la pena de muerte» porque quien pide la pena de muerte «está violando la Constitución»?[10]. ¿No es usted un tanto contradictoria, al rechazar la interrupción del proceso vital de un criminal o asesino y si aceptar y promover la interrupción del proceso vital de un inocente e indefenso? ¿No es un tanto contradictorio condenar la desaparición forzosa de personas por parte del Proceso cívico-militar de 1976 pero avalar la desaparición forzosa de usted? ¿Le parece justo que un sistema democrático impone la ideología antinatalista y los disvalores culturales diseñados por los oligarcas que se creen los dueños del mundo? Lamentablemente, sus afirmaciones en esta materia coinciden literalmente con la postura de estos financistas especuladores y predadores de guante blanco que, para descansar tranquilos mientras saquean las riquezas que pertenecen a todos los pueblos del mundo, han diseñado el holocausto demográfico que anualmente se lleva puesto la vida de millones de seres humanos que son absolutamente inocentes y que no han cometido delito alguno.

Fue John Davison Rockefeller III, hermano de David y Nelson y socio de éstos en el saqueo del mundo, es quien inventó que es un derecho humano básico -es decir, anterior al derecho a la vida- el «decidir la cantidad de hijos que se desea tener y el momento de tenerlos»[11]; este mismo personaje de la oligarquía angloamericana es quien inventó e impuso el concepto de «embarazo no deseado» como un problema médico (lo cual es una mentira absoluta, porque el no-deseo de la existencia de un ser humano es un problema moral, no médico); fue este siniestro personaje quien decidió imponer que el aborto es un problema médico, no jurídico, y que debe formar parte de un plan integral de salud[12]. En consecuencia, llama poderosamente la atención que su postura tenga una coincidencia absoluta con los postulados de quienes diseñaron y controlan el imperialismo internacional del dinero, quienes en coincidencia con la ideología nazi-hitleriana de eliminar toda vida humana que no se desea han decretado que «sólo deben nacer los hijos deseados», con lo cual han inventado el «derecho de matar al hijo no querido o inesperado». En todo caso, le agradeceré que explique por qué su propuesta "democrática y progresista» está en sintonía absoluta con la plutocracia especuladora, depredadora y criminal de los Rockefeller y Cía y del Nuevo Orden Mundial por ellos impulsados a través de guerras, pandemias, imperialismo comercial y financiero y control de la natalidad a nivel mundial.

La saludo atte., y quedo a la espera de su respuesta, de acuerdo con su deseo de «intercambiar ideas y puntos básicos para una discusión».

AFRICA/ 1. Green (de Harvard): yo, científico laico, estoy con el Papa

(Entrevista).

Edward C. Green

Lunes 23 de marzo 2009 (en http://www.ilsussidiario.net/articolo.aspx?articolo=14608)

El doctor Edward Green es el Director del AIDS Prevention Research Project [Proyecto de Investigación para Prevención del SIDA] de la Harvard School of Public Health and Center for Population and Development Studies [Escuela de Salud Pública y Centro para Estudios sobre Población y Desarrollo de Harvard]. Es una voz conocida en el campo médico y con gran experiencia en la lucha contra el SIDA en los países en vías de desarrollo. Ilsussidiario.net lo ha entrevista en exclusiva.

Las declaraciones del Papa sobre el SIDA y el uso de preservativos están en el centro de un áspero debate y muchos, desde Kouchner hasta Zapatero, incluida la UE, han definido su posición como abstracta y por último también peligrosa. ¿Cuál es su opinión?

Soy un liberal sobre temas sociales y para mí es difícil admitirlo, pero en verdad el Papa tiene razón. Las pruebas que tenemos han demostrado que, en África, los preservativos no funcionan como intervención para reducir el índice de infección del HIV. Han funcionado, por ejemplo, en Tailandia y Camboya, que tienen dinámicas epidemológicas muy diferentes.

En una reciente entrevista en National Review Online, usted ha dicho que no hay una relación consistente entre el uso del preservativo y un índice más bajo de infección por HIV. ¿Puede profundizar esta afirmación?

Lo que se encuentra en realidad es una relación entre una utilización más amplia de preservativos y un índice mayor de infección. No conocemos todas las causas de este fenómeno, pero parte de ello se debe a lo que llamamos compensación del riesgo. Significa que quien utiliza los preservativos está convencido que son más eficaces de lo que lo son realmente, con lo cual termina asumiendo mayores riesgos sexuales. Otro hecho que está ampliamente desatendido es que los preservativos son utilizados en caso de sexo ocasional o pago, pero no son utilizados entre las personas desposadas o con el compañero habitual. Por eso, una consecuencia del incremento en el uso de los preservativos puede un aumento del sexo ocasional.

Entonces, por cuanto es sorprendente, ¿está probado que una mayor utilización de preservativos está ligado a un índice más elevado de infecciones?

Desde hace algunos años se ha comenzar a notar que, en África, los países con mayor disponibilidad de preservativos e índices superiores de su utilización tenían también el índice más elevado de infección por HIV. Esto no prueba una relación causal, pero nos habría debido llevar, algunos años atrás, a valorar en forma más crítica los programas referidos a la utilización del preservativo.

Además del caso de Uganda, ¿hay otras pruebas que el modelo llamado ABC (siglas en inglés por Abstinencia, Ser fiel y Preservativo) puede funcionar?

Estamos observando la declinación del HIV en al menos 8 ó 9 países africanos. En todos los casos, la proporción de hombres y mujeres que declaran relaciones sexuales con muchos compañeros ha disminuido algunos años antes que nosotros verificáramos esta declinación. Sin embargo, muchos programas contra el SIDA ponen el acento sobre los preservativos, controles y fármacos: este cambio amplio en el comportamiento ha acontecido entonces a pesar de estos programas, que han puesto el énfasis sobre elementos erróneos (al menos para África). Estoy contento de poder decir que los dos países con el índice más elevado de infección, Swazilandia y Botswana, han lanzado una campaña orientada a desalentar las relaciones sexuales con muchos compañeros contemporáneos.

La abstinencia entre los jóvenes es otro factor, obviamente. Si las personas comienzan a practicar sexo en una edad más adulta tendrán menos compañeros sexuales durante su vida, disminuyendo así las probabilidades de contraer infecciones por HIV.

Entonces, en la lucha contra el SIDA la reducción del número de compañeros sexuales es uno de los factores más importantes.

Como ya he dicho, es el desafío más importante en esta batalla.

Una última preguta. En el modelo ABC, A y B no son tan económicamente relevantes como C, que tiene una fuerte industria sobre sus espaldas. ¿Es impropio decir que no se trata, entonces, sólo de una cuestión cultural y sanitaria, sino también económica?

Depende qué se entiende por aspectos económicos. Si consideramos que los programas ABC, PEPFAR (Programa gubernamental de lucha contra el SIDA, establecido por Bush en el año 2003) son el único gran donante que ha introducido financiamientos reales en A y B y, quizás lamentablemente, la mayor parte de los fondos y de todos modos poniendo énfasis en la abstinencia. El factor B es el más importante, con la abstinencia en segundo lugar, según mi opinión y acorde con las evidencias que he verificado.

Si, por el contrario, el punto es si la pobreza da impulso al SIDA, también en este caso África es diferente del resto del mundo, porque en África el índice de infección es más alto en los sectores más acomodados e instruidos. Por eso el mejoramiento de la situación económica de los países africanos no llevará a una disminución de las infecciones. Evidentemente, ésta no es una buena razón para abandonar en sí mismas a las economías africanas.

Traducción del original en italiano por

José Arturo Quarracino

www.santaiglesiamilitante.blogspot.com


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