SUBVERSIÓN EN LA IGLESIA:
LOS SEMINARIOS DE FORMACION TEOLÓGICA
Hace 25 años, un grupo de compañeros y compañeras se juntaron para reflexionar desde sus experiencias el momento histórico que les tocaba vivir y soñaron un espacio, un método y una práctica para encontrarse a pensar con otros cómo querían seguir viviendo y desde dónde pararse para construir otro mundo más justo. Eso fue en 1986, a pocos años de la restauración de la Democracia. Fue el puntapié inicial de un viaje por casi todo el país juntando sueños, anhelos, celebrando y poniendo en común la vida misma, con aciertos y errores pero con la profunda convicción de que ese era el camino. Un camino que nos lleva a celebrar nuestros 25 años en la Patagonia -tierra de sueños y esperanzas pero también de luchas sangrientas- más precisamente en la hermosa Trelew,
Son 25 años atravesando el corazón y el pensamiento de cada militante, tratando de compartir la vida y las causas profundas que deben unirnos como pueblo. Un pueblo que tiene en su andar un sólo horizonte, la búsqueda de la felicidad y la vida en abundancia.
Nuevas militancias
“Nuevas Militancias” es quizás lo que más nos interpela hoy en este momento histórico que vivimos. Decimos nuevas militancias porque creemos necesario resignificar no sólo el término sino su práctica a la luz de la memoria histórica de los últimos 30 o 40 años.
Queremos poner en conflicto la práctica histórica de los miles y miles de militantes que a lo largo y a lo ancho de Latinoamérica, y a la luz de distintos modelos de militantes, asumen banderas para luchar por la causa del pueblo. Ahora ¿Desde dónde uno milita por una causa? ¿Por qué si el objetivo es uno y liberador existen tantas banderas como modos de militar?
En otros tiempos, las banderas de la liberación estaban claras y el enemigo era claro pero ¿Qué pasó? ¿Cuáles fueron los procesos políticos, sociales y culturales que construyeron esta historia que hoy sostenemos en el presente?
Hoy, a la luz de los hechos donde el enemigo parece estar más claro aún que en otros tiempos, las ambigüedades, los intereses, las mezquindades y las arrogancias parecen fragmentar al mundo militante en cientos de causas populares.
Teniendo como “populares” las causas del pueblo debería haber en la militancia una sola consigna: Liberarnos del opresor sistema que produce inequidades, ponerle rostros concretos, nombres concretos y sostener una militancia profética que nos empuje, anime y sostenga en esa lucha.
Cabría, entonces preguntarnos: El Sujeto Hacedor de Teología ¿Es un Militante? ¿Cómo ponemos en práctica la reflexión Teológica? ¿Militar para qué?
Nuevos desafíos
Precisamente, esa militancia tiene por delante nuevos desafíos frente a un sistema que rechaza lo nuevo, inclusive haciéndonos una profunda autocrítica. Desde la misma militancia se rechaza lo nuevo produciendo tensiones en los modos y formas de construir un pensamiento político para un proyecto de país, siendo hasta funcionales a un sistema que se resignifica a sí mismo para seguir existiendo.
Otro de los desafíos que creemos importante, es cómo unimos los distintos procesos sociales, políticos y culturales a nivel latinoamericano. Por un lado tenemos un marcado avance en la unidad latinoamericana desde las acciones emancipadoras de Bolivia, Ecuador, Venezuela, etc. y por otro tenemos el retroceso de Colombia y Honduras, un dato no menor a la hora de analizar los procesos que se pueden venir.
Este pantallazo inicial temático nos plantea entonces por dónde vamos a abordar y celebrar nuestros 25 años de Seminario. Sabemos que no será fácil llegarnos hasta la Ciudad de Trelew, pero también entra dentro de los nuevos desafíos. La Patagonia nos interpela y nos alienta a meternos de lleno en su historia y en su cultura. De allí vienen muchas de las riquezas de nuestro país. Allí también tenemos una deuda histórica, tanto política como cultural.
Este Seminario puede ser una oportunidad para adentrarnos un poco más en la profundidad de nuestro Pueblo.
Gerardo Duré – Por la Coordinación del SFT
Nota catapúltica: salvo error u omisión, las palabras “militancia”,”militante” ,“militar”, “milita”, están mencionadas 12 veces. Y de Dios nada de nada. ¿De qué “formación teológica”se tratará? ¿No sería mejor que se llamasen “Seminarios para la Militancia Cristiano-marxista”?
http://www.catapulta.com.ar/?p=2142
LOS SEMINARIOS DE FORMACION TEOLÓGICA
Hace 25 años, un grupo de compañeros y compañeras se juntaron para reflexionar desde sus experiencias el momento histórico que les tocaba vivir y soñaron un espacio, un método y una práctica para encontrarse a pensar con otros cómo querían seguir viviendo y desde dónde pararse para construir otro mundo más justo. Eso fue en 1986, a pocos años de la restauración de la Democracia. Fue el puntapié inicial de un viaje por casi todo el país juntando sueños, anhelos, celebrando y poniendo en común la vida misma, con aciertos y errores pero con la profunda convicción de que ese era el camino. Un camino que nos lleva a celebrar nuestros 25 años en la Patagonia -tierra de sueños y esperanzas pero también de luchas sangrientas- más precisamente en la hermosa Trelew,
Son 25 años atravesando el corazón y el pensamiento de cada militante, tratando de compartir la vida y las causas profundas que deben unirnos como pueblo. Un pueblo que tiene en su andar un sólo horizonte, la búsqueda de la felicidad y la vida en abundancia.
Nuevas militancias
“Nuevas Militancias” es quizás lo que más nos interpela hoy en este momento histórico que vivimos. Decimos nuevas militancias porque creemos necesario resignificar no sólo el término sino su práctica a la luz de la memoria histórica de los últimos 30 o 40 años.
Queremos poner en conflicto la práctica histórica de los miles y miles de militantes que a lo largo y a lo ancho de Latinoamérica, y a la luz de distintos modelos de militantes, asumen banderas para luchar por la causa del pueblo. Ahora ¿Desde dónde uno milita por una causa? ¿Por qué si el objetivo es uno y liberador existen tantas banderas como modos de militar?
En otros tiempos, las banderas de la liberación estaban claras y el enemigo era claro pero ¿Qué pasó? ¿Cuáles fueron los procesos políticos, sociales y culturales que construyeron esta historia que hoy sostenemos en el presente?
Hoy, a la luz de los hechos donde el enemigo parece estar más claro aún que en otros tiempos, las ambigüedades, los intereses, las mezquindades y las arrogancias parecen fragmentar al mundo militante en cientos de causas populares.
Teniendo como “populares” las causas del pueblo debería haber en la militancia una sola consigna: Liberarnos del opresor sistema que produce inequidades, ponerle rostros concretos, nombres concretos y sostener una militancia profética que nos empuje, anime y sostenga en esa lucha.
Cabría, entonces preguntarnos: El Sujeto Hacedor de Teología ¿Es un Militante? ¿Cómo ponemos en práctica la reflexión Teológica? ¿Militar para qué?
Nuevos desafíos
Precisamente, esa militancia tiene por delante nuevos desafíos frente a un sistema que rechaza lo nuevo, inclusive haciéndonos una profunda autocrítica. Desde la misma militancia se rechaza lo nuevo produciendo tensiones en los modos y formas de construir un pensamiento político para un proyecto de país, siendo hasta funcionales a un sistema que se resignifica a sí mismo para seguir existiendo.
Otro de los desafíos que creemos importante, es cómo unimos los distintos procesos sociales, políticos y culturales a nivel latinoamericano. Por un lado tenemos un marcado avance en la unidad latinoamericana desde las acciones emancipadoras de Bolivia, Ecuador, Venezuela, etc. y por otro tenemos el retroceso de Colombia y Honduras, un dato no menor a la hora de analizar los procesos que se pueden venir.
Este pantallazo inicial temático nos plantea entonces por dónde vamos a abordar y celebrar nuestros 25 años de Seminario. Sabemos que no será fácil llegarnos hasta la Ciudad de Trelew, pero también entra dentro de los nuevos desafíos. La Patagonia nos interpela y nos alienta a meternos de lleno en su historia y en su cultura. De allí vienen muchas de las riquezas de nuestro país. Allí también tenemos una deuda histórica, tanto política como cultural.
Este Seminario puede ser una oportunidad para adentrarnos un poco más en la profundidad de nuestro Pueblo.
Gerardo Duré – Por la Coordinación del SFT
Nota catapúltica: salvo error u omisión, las palabras “militancia”,”militante” ,“militar”, “milita”, están mencionadas 12 veces. Y de Dios nada de nada. ¿De qué “formación teológica”se tratará? ¿No sería mejor que se llamasen “Seminarios para la Militancia Cristiano-marxista”?
http://www.catapulta.com.ar/?p=2142
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