A los Obispos de Diocisis Santiago del Estero

Monseñores POLTI y TORRADO MOSCONI.

Próximo a las elecciones municipales que se realizan el 5 de septiembre en la ciudad de Santiago del Estero, y para orientar mejor a los católicos quienes creen estsr convencidos que el sistema vigente en el país solucionaría las necesidades de la población en cuanto a los aspectos morales, sociales, económicos, creo conveniente que como pastores de Cristo y la Verdad, deberían sostener y alentar a votar a los partidos políticos cuyos principios morales y proyectos basados en la Doctrina Social de la Iglesia, que son muy pocos, por no decir únicamente un solo partido, son a quienes deberíamos apoyar.

Sabemos de la confusión reinante en la sociedad para elegir a sus representantes, todos ellos privilegiados de un sistema moribundo y caduco, donde reina la corrupción, la prebenda, la inmoralidad y que la mayoría adoptará una política donde prevalezca la anomia y todo aquello que vaya en contra del Orden Natural y cristiano.

Ya fue demostrado en la Marcha contra la Unión Civil entre mismo sexo, miles de ciudadanos se manifestaron por las calles de la ciudad en contra de ésta aberraciones y muchos de ellos sintieron la ausencia de los obispos y sacerdotes católicos, por lo tanto aprobada dicha indigna ley, la “sensación de fraude democrático y partidocrático” y la pereza espiritual de quienes deberían ser la cabeza contra toda mentira e inmoralidad fueron los resultados que caló en lo más profundo de las almas de quienes salimos a defender los principios de la Nación que son Dios Patria y Hogar.

El Juicio a las Naciones, no será algo que nunca ocurrirá. Como católico estoy convencido que nadie escapará a la Justicia de Dios, por que ÉL lo dijo.

Dios les da una nueva oportunidad de conducir y orientar a toda una ciudad sedienta de Verdad y Justicia de Dios.

El enemigo de la Iglesia es el Sistema y sus lacayos, llámese como se llame. Y lo manifiesta día a día tal como vosotros los denunciaran en varias oportunidades.

El Cielo no es de los tibios, sino de aquellos de que por la Gracia de Dios fueron mártires sin temor a ofender al mundo en defensa de la verdad.

Sin la orientaciòn de vosotros será muy dificil revertir ésta situación que nos lleva a la degradación y desintegración de la sociedad.

En Vuestras manos está la enorme responsabilidad que les cabe de llevar a un pueblo a buen puerto.

Dios los Bendiga!

EL APUNTADOR