viernes, 18 de junio de 2010

MAXIMAS PARA UNA MINIMA

En 1825, el general José de San Martín decidió escribir una serie de normas para dirigir la educación de su hija Merceditas. En ellas se encuentran las virtudes civiles del Libertador, y se puede advertir el amor, respeto hacia el prójimo, etc.

Humanizar el carácter y hacerlo sensible, aún con los insectos que nos perjudican.

Inspirarle amor a la verdad y odio a la mentira.

Inspirarle gran confianza y amistad, pero uniendo el respeto.

Estimular en Mercedes la caridad a los pobres.

Respeto hacia la propiedad ajena.

Acostumbrarla a guardar un secreto.

Inspirarle sentimiento de respeto hacia todas las religiones.

Dulzura con los criados, pobres y viejos.

Que hable poco y lo preciso.

Acostumbrarla a estar formal en la mesa.

Amar el aseo y desprecio al lujo.

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